
Sesión preboda: la guía cercana para parejas reales
Si hay algo que he aprendido después de más de 500 bodas es que la sesión preboda no va de posar; va de reconoceros. De miradas cómplices, de bromas privadas y de ese “nosotros” que no siempre sale el día de la boda entre nervios y tiempos ajustados. En esta guía te cuento, sin tecnicismos y con ejemplos sencillos, por qué hacer una preboda, cómo prepararla y qué puedes esperar.
¿Qué es una sesión preboda?
Una sesión fotográfica (y a veces también de vídeo) que hacemos semanas antes de la boda, en un lugar con el que os sintáis a gusto. No es un ensayo rígido: es un rato para estar juntos, hablar, reír y crear imágenes que cuentan vuestra historia tal cual es.
Por qué merece la pena (beneficios reales)
- Romper el hielo. Llegaréis al gran día con confianza delante de la cámara y conmigo.
- Naturalidad. Aprendéis pequeñas pautas para moveros sin posar, y eso se nota muchísimo el día B.
- Tiempo para vosotros. Un “paréntesis” en medio de los preparativos.
- Material útil. Fotos para invitaciones, web de la boda, save the date, decoración o detalles para familias.
- Plan B emocional. Si el día de la boda llueve o vamos con prisa, ya tendremos imágenes tranquilas y luminosas de vosotros dos.
¿Cuándo hacerla?
Lo ideal: entre 1 y 2 meses antes de la boda. Evitamos prisas, aún hay luz al atardecer y no compite con las últimas gestiones.
¿Dónde hacerla?
- Un lugar con sentido. Donde os conocisteis, vuestro barrio, el campo que os calma, la playa que repetís cada verano.
- Locaciones “neutras”. Si no lo tenéis claro, propongo sitios con buena luz y fondos limpios que no os roben protagonismo.
- Interiores con alma. Cafés, estudios, casas bonitas: perfectos en días fríos o lluviosos.
La luz importa (y mucho)
Buscamos la hora dorada: primera hora de la mañana o última de la tarde. La luz suave favorece pieles, colores y emociones.
Así trabajo yo en una preboda
- Cercanía ante todo. Charlamos 10 minutos, os enseño gestos simples (caminar, acercaros, abrazos, manos).
- Cero poses rígidas. Doy pequeñas indicaciones y dejo que pase lo vuestro.
- Duración. 60–90 minutos. Lo justo para fluir, sin que se haga largo.
- Música y movimiento. Si os apetece, ponemos una lista suave; caminar y movernos ayuda a la naturalidad.
- Entrega. Una selección cuidada y con edición fina para que todo se vea coherente y atemporal.
¿Qué me pongo para la preboda?
- Ropa que sea “muy vosotros”. Cómoda, que os permita abrazaros y sentaros.
- Colores lisos o suaves. Evitad logos grandes o estampados que distraigan.
- Coherencia entre vosotros. No hace falta ir conjuntados, solo armonizados.
- Calzado práctico. Sobre todo si hay campo o empedrado.
- Plan B. Llevad una chaqueta/segunda prenda por si refresca.
Si os da vergüenza la cámara (normalísimo)
- Respirad juntos (sí, funciona).
- Mirad al otro, no a la cámara. Yo ya me encargo del resto.
- Narrad con las manos. Manos que buscan manos, mejillas, cabello: puro lenguaje emocional.
- Pequeñas tareas. Caminar, girar, susurrar algo. Hacer algo evita quedarse bloqueados.
Ideas para aprovechar las fotos
- Save the date y web de la boda.
- Libro de firmas con fotos y espacio para mensajes.
- Impresiones para regalar a padres y abuelos.
- Decoración en el rincón de bienvenida.
Mitos que escucho a menudo
- “No somos fotogénicos.” Nadie nace siéndolo; se construye con confianza, luz y guía.
- “Es un gasto extra.” Es una inversión que mejora (mucho) las fotos del día de la boda.
- “No tenemos tiempo.” En 90 minutos creamos recuerdos que os acompañarán años.
Un ejemplo de sesión (paso a paso)
- Quedamos 30 min antes para comentar ropa y ruta.
- Caminamos por el primer lugar (sombra suave, fondos limpios).
- Cambio rápido (chaqueta, pañuelo, jersey).
- Segundo punto con luz más baja para abrazos y primeros planos.
- 5 minutos finales de “lo que surja”: bailad, sentaos, traed a vuestro perro… ¡es vuestro momento!
Preguntas frecuentes (FAQ)
- ¿Cuánto dura? Entre 60 y 90 minutos.
- ¿Y si llueve? Podemos mover fecha o aprovechar interiores con buena luz; decide el clima y vuestro estilo.
- ¿Podemos llevar mascota? ¡Por supuesto! Llevad agua, premios y alguien que pueda “hacer de apoyo” unos minutos.
- ¿Maquillaje y peluquería? Recomendable algo natural; si hacéis prueba de novia, la preboda es un buen test.
- ¿Cuándo entregas? Suelo enviar una galería online en pocos días con descarga en alta calidad.
La preboda es una excusa perfecta para parar, miraros y guardar ese “capítulo previo” que también forma parte de vuestra historia. Si os apetece, hablamos y buscamos juntos un lugar y una luz que sean muy “vosotros”.
.
























